Con el tiempo la mamá conoció un nuevo hombre, este era un señor muy amable, bueno, de buen corazón, también tenía varios hijos. Al comienzo todo iba muy bien, había paz, alegría, pero no duró mucho, los nuevos hijos comenzaron a maltratar a los primeros, los dueños legítimos de la casa, pues habían nacido allí. El papá trató y trató de poner las cosas en orden, pero estos ya llegaron al colmo del egoísmo y la maldad, hasta que un día uno de los mayores dijo; “Me iré de aquí, amo a mi madre y a mis hermanos, pero aquí ya nose puede vivir, hay mucha injusticia y maldad, por lo tanto me iré, progresaré y vendré a ayudar a mis hermanos y a mi madre”. Con el tiempo de a uno los otros también se fueron de la casa hasta quedar solamente la nueva familia.
Más adelante y como los hijos de la segunda familia al no sacar más beneficios de la madre, comenzaron a maltratarla y un día cuando vieron nuevas posibilidades en sus vidas los abandonaron a su suerte y se fueron, cada uno en busca de satisfacer sus beneficios personales. Quedaron los más chiquitos, que no tardarían en hacer lo mismo pues fueron todos fruto del mal ejemplo de sus hermanos del segundo matrimonio.
Los padres se quedaron huérfanos y todas las alegrías por éxitos pasados se esfumaron con el tiempo y la cosecha fue una amarga soledad y necesidades materiales, los padres enfermos y sin poder trabajar como antes quedaron a su suerte en la vida, y así pasó el tiempo. Hasta que un día apareció este hijo mayor que había salido en busca de paz y felicidad que ya no encontraba en su hogar, y con él también fueron apareciendo uno a uno los hijos de aquel primer matrimonio, y cada uno trajo sustento y amor a su madre y hasta a su padre adoptivo. Todos habían progresado y aunque no disfrutaron del calor de hogar en aquel tiempo, ahora disfrutarían de unos padres ancianos.
Arreglaron la casa, alimentaron a sus padres, les pusieron comodidades y hasta trajeron nietos para devolver a los viejos y a la casa el bullicio de los viejos tiempos. Todo fue mejor que antes y la paz y felicidad duraría para siempre. De los otros no se supo mucho, pero eso no importa. Porque los errores están para ser corregidos y devolver el amor y el calor de hogar donde fue arrebatado.
Aplicación Bíblica: Efesios 6.1-3
Hijos, obedeced en el Señor a vuestros padres, porque esto es justo.
Honra a tu padre y a tu madre, que es el primer mandamiento con promesa;
para que te vaya bien, y seas de larga vida sobre la tierra.
ENSEÑANZA:
LAS COSAS TEMPORALES SON COMO LOS CREDITOS RAPIDOS, LA PLATA SE ACABA Y QUEDAN DUROS MESES DE AFLICCION PARA PAGARLOS, ADEMAS DE DOLOR Y MISERIA. HAY QUE SEMBRAR COSAS BUENAS Y VENDRAN COSECHAS ABUNDANTES QUE DAN PAZ Y PROSPERIDAD AL HOGAR. INVERTIR EN COSAS PERMANENTES Y NO EN LAS VANIDADES TEMPORALES, SUPERFICIALES Y MÁS QUE NADA, LA FAMILIA EN PRIMER LUGAR. UN HOGAR DIVIDIDO SOLO PUEDE TRAER DOLOR. Y DE LA MANO DE DIOS, ALLI DONDE HUBO DESPRECIO NACE LA ESPERANZA.
De: JimLgzn
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