AMARAS AL SEÑOR TU DIOS CON TODO

REFERENCIA BÍBLICA:

DEUTERONOMIO
6:4 Oye, Israel: Jehová nuestro Dios, Jehová uno es.
6:5 Y amarás a Jehová tu Dios de todo tu corazón, y de toda tu alma, y con todas tus fuerzas.
6:6 Y estas palabras que yo te mando hoy, estarán sobre tu corazón;
MATEO
22:37 Jesús le dijo: Amarás al Señor tu Dios con todo tu corazón, y con toda tu alma, y con toda tu mente.
22:38 Este es el primero y grande mandamiento.
He querido comenzar este estudio acentuando un mismo mandamiento de Dios en dos etapas diferentes (para el ser humano) como lo son el Antiguo Testamento (Deuteronomio) y el Nuevo Testamento (Mateo). En ellos dejamos en claro que la Palabra de Dios es continua, permanece para siempre, ella no caduca, se mantiene firme e inalterable, ya sea por boca de Jehová o de nuestro Salvador Jesús, pues ambos son “Uno” Juan 10.30, y Dios no cambia nunca, de ahí la importancia de permanecer arraigado a las Escrituras, son ellas las que nos dan un amplio conocimiento de la voluntad de nuestro Creador a través delos tiempos. No hay excusas alguna para pretender alterar o cambiar esto, sencillamente eso sería herejía, blasfemia, y por tanto rebelión contra Dios.

Una vez dicho esto, nos adentramos ya al centro mismo de este estudio; “Amar a Dios”. Parece sencillo, pero no lo es. Son muchos los factores que impiden completar esta tarea en el corazón del creyente, y hoy nos concentraremos en una: “lo que nuestro corazón adora y/o venera” pretendiendo adorar y venerar a Dios.

Tanto Deuteronomio 6.5 como Mateo 22.37, nos aclara cual es nuestra misión principal como seguidores de Dios, “amarlo”, y amarlo incondicionalmente, y no por tiempos determinados, o bajo circunstancias determinadas, “debemos amar a Dios CON TODO”. El no quiere sobras, el lo quiere TODO; todo nuestro corazón, toda nuestra alma, toda nuestra mente. Absolutamente todo nuestro ser y  en todos sus aspectos deben estar enfocados en Dios. Deuteronomio incluye otro ingrediente, “todas nuestras fuerzas”, lo que significa que dar todo hasta nuestras últimas energías, pues la Palabra de Dios dice que “su poder se perfecciona en nuestras debilidades”, y es aquí donde Dios ha hecho maravillas: 2ª Cor. 12.7-9


Y para que la grandeza de las revelaciones no me exaltase desmedidamente, me fue dado un aguijón en mi carne, un mensajero de Satanás que me abofetee, para que no me enaltezca sobremanera; respecto a lo cual tres veces he rogado al Señor, que lo quite de mí.
Y me ha dicho: Bástate mi gracia; porque mi poder se perfecciona en la debilidad. Por tanto, de buena gana me gloriaré más bien en mis debilidades, para que repose sobre mí el poder de Cristo.
De ahí que no se comprende como muchos que se hacen llamar “cristianos” pretenden expresar su “amor a Dios” a través de otros mediadores, intercesores y todo tipo de canales “anti Bíblicos”; imágenes, consulta a muertos, santos, ángeles, médiums, estatuas o figuras prefabricadas, reliquias, visiones, etc. Son innumerables los mecanismos con que el corazón egoísta humano abierta e indiscriminadamente utiliza para  pretender adorar a Dios, y a su manera, habiendo un solo camino, un solo mediador, un solo Señor, Jesucristo: 1ª Tim. 2.5,6
Porque hay un solo Dios, y un solo mediador entre Diosy los hombres, Jesucristo hombre, el cual se dio a sí mismo en rescate por todos,
Todo esto no es más que un desconocimiento total de la voluntad de Dios y de las Escrituras, las cuales reflejan el corazónde Dios. También refleja la falta de Fe de aquellos que conociendo la verdad, han cauterizado sus sentidos y han sido engañados por tradiciones inútiles, se dejaron arrastrar por hombres desobedientes y contumaces que solo buscan gloriarse a sí mismos, llevando de esta forma a miles y millones a la condenación eterna. Versículos fundamentales como: Juan 14.6
Yo soy el camino, y la verdad, y la vida; nadie viene al Padre, sino por mí.
….evidentemente no tienen ningún valor para estos “cristianos”, y recurren a un arsenal idolátrico, espiritista y hasta inquisitivo para obligar a las personas a incurrir en tal error. Dios detesta estas cosas, y no se puede pretender que un Dios Santo y Soberano, pueda o quiera hacer acepción en su naturaleza Divina porque lo digamos o determinemos nosotros, “su creación”.

Hay una sola forma de hacer las cosas, y esta es a la manera de Dios. De ahí que todo esto coloca a la Iglesia Romana, Vaticana en una de las dos veredas posibles:

En una Dios determina su voluntad de fondo y forma, y a la que debemos obedecer por “amor”.

Y la otra en la que se asienta dicha institución religiosa, que está basada en voluntad humana: caprichosa, rebelde e insensible a la voluntad divina.

Está en tu libre albedrío a quién seguir:

A la que ama a Dios con todo su corazón, alma, fuerzas, mente, y cuyo mandato están atadas a su corazón como señales de nuestro profundo e incondicional amor a Dios, o la otra:

La que dice amar a Dios a través del pecado y la desobediencia: antojadiza e idolátrica, y basadas en voluntad de hombres que se encuentran en rebelión contra el Dios a quien dicen amar y servir, Jehová y hacen vano el supremo sacrificio de Cristo en la cruz.

ESA DESICIÓN SERÁ TU BENDICIÓN O TU PECADO Y CONDENACIÓN.

Para amar a todos, empieza amando "con todo" a tu Dios.

QUE DIOS TE DE SABIDURIA.

De: JimLgzn

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