“Porque ninguno de nosotros vive para sí, y ninguno muere para sí. Pues si vivimos, para el Señor vivimos; y si morimos, para el Señor morimos. Así pues, sea que vivamos, o que muramos, del Señor somos”Escribía William Ernest Henley, y utilizado en la película Invictus: “Soy el dueño de mi destino, soy el capitánde mi alma” y suena muy bien, especialmente para aquellos adoradores de la autosuficiencia y dependientes del azar.
Y continua escribiendo entre otras cosas:"Más allá de la noche que me cubre negra como el abismo insondable, doy gracias a los dioses que pudieran existir por mi alma invicta. Soy el amo de mi destino: soy el capitán de mi alma" En cualquier momento difícil de la vida, debemos de confiar en nuestra capacidad emocional para hacernos cargo de nosotros mismos y escoger radicalmente, nuestra manera de sentir ante la ira, el miedo, el dolor, el odio, etc. Debemos elegir en definitiva la actitud personal que debemos adoptar ante el destino. Lavida puede que no sea un camino de rosas, pero mientras seamos fieles a nuestra libertad interior, seremos nosotros exclusivamente, los dueños y responsables de modificar el dolor que generen las espinas. De nuestra elección dependerá siempre, salir airosos o esperar derrotados”
Aquí hay un sinfín de cosas que podríamos tocar, pero nos centraremos en las siguientes:
- “soy el amo de mi destino, soy el capitán de mi alma”
- “debemos de confiar en nuestra capacidad emocional”
- “debemos elegir nuestra manera de vivir”
- “debemos elegir la actitud personal a adoptar ante el destino”
- “debemos ser fieles a nuestra libertad interior”
- ¿Qué paz interior uno puede conseguir en todo esto?
- ¿Fieles a qué libertad interior se refiere?
No puede haber libertad interior donde hay dolor y desesperación producto del alejamiento o desobediencia a Dios y donde las respuestas humanas solo retardan y agudizan el fracaso.
Estas son las incoherencias en las que uno incurre cuando por ignorancia o rebeldía ante la voluntad de Dios pretendemos vivir a nuestra manera, usamos modelos humanos que una y otra vez han sucumbido cuando fueron puestos a prueba y que sin embargo insisten en ser utilizados, ya sea por medio de un arsenal de libros de psicología barata o consejería espiritual supersticiosa y herética del brujo de turno. Estos amos de la mente nos quieren introducir en una viciosa espiral de dependencia humana astutamente ideada y preparada por nuestro enemigo, el diablo.
Hermanos y amigos: Solo Dios tiene el control de todo, solo él puede sacarnos del fango devorador en el que nuestro enemigo nos empuja y estira para abajo. Cuando nos separamos de Dios, cuando soltamos su mano salvadora, solo nos espera desesperación, dolor y hastala muerte; física y/o eterna.
Tenemos un modelo perfecto y se encuentra en la Biblia, tenemos un Dios omnipotente, omnipresente y omnisciente, lleno de amor por nosotros ¿qué más podríamos pedir? ¿Por qué no depositar nuestras vidas en el que todo lo sabe sobre nosotros? El conoce cada rincón de nuestras vidas y tiene la solución para cada una de nuestras necesidades.
“Cristo es el único amo de nuestro destino, el verdadero capitán de nuestras almas” El que cuenta el numero de las estrellas y a cada una llama por sus nombres(Salmos 147.4) ¿Cómo no podrá darnos la sabiduría para vivir correctamente y gozosos? Solo los necios que conocen la verdad deciden despreciarla y seguir sus propios caminos, caminos de perdición eterna.
Jesucristo es el único y verdadero camino hacia nuestro Creador, Él es la verdad proclamada en las Sagradas Escrituras, Él vendrá a buscar a su tripulación, su “gran rebaño” y nos llevará con Él a nuestro hogar celestial preparado para todos los que depositamos la Fe en sus promesas.
Este es un camino que empieza aquí en la tierra y termina en el cielo, en la Jerusalén Celestial. No desesperemos por las pruebas y tribulaciones, confiemos en el que siempre nos da la solución a cada una de ellas.
Por lo tanto si somos de Cristo; para Él vivimos o morimos, y para los que no, sepan amigos que nuestro Creador igual tiene el control de sus vidas, el negarlo no cambia las cosas ni borra su obra creadora, el ser humano. Es tu decisión aceptar a Cristo y heredar sus promesas de salvación o no, pero sea cual fuere tu decisión, Dios seguirá dirigiendo con poder y gloria toda su creación. Su plan de redención es único e inquebrantable.
A Él sea la Honra y la Gloria por siempre, Amén.
Dios te bendiga
De: JimLgzn
