Nadab y Abiú, hijos de Aarón, tomaron cada uno su incensario, y pusieron en ellos fuego, sobre el cual pusieron incienso, y ofrecieron delante de Jehová fuego extraño, que él nunca les mandó.
Y salió fuego de delante de Jehová y los quemó, y murieron delante de Jehová.
Entonces dijo Moisés a Aarón: Esto es lo que habló Jehová, diciendo: En los quea mí se acercan me santificaré, y en presencia de todo el pueblo seré glorificado. Y Aarón calló. Levítico 10.1-3
Durante el último culto dominical y en base al estudio de Gálatas del pastor, hice varias anotaciones, estaba feliz y me sentía bendecido porque a medida que el pastor hablaba surgían ideas para la presentación y desarrollo de un nuevo tema para mi blog y esta página, ambas destinadas a la enseñanza de la Palabra de Dios. Eso está bien, pero además en los últimos tiempos “tuve” mucha aceptación y las personas que se conectaron fueron en aumento, eso también esta bien, pero con todo ello también llegaron los “elogios” y no solo por los temas, sino en algunos casos, hacia mi persona, y eso está mal.
El tema es que había hecho estas anotaciones en tres hojitas y guardadas en la Biblia, por alguna razón las saqué, me las puse en el bolsillo de la camisa y las llevé a casa, pensando seguro que en casa y con todo el tiempo disponible desarrollaría el próximo tema a publicar. Llegue, tome un baño y la camisa quedó allí, en el baño, el hecho es que mi esposa supuso que la camisa estaría allí para ser lavada, “pendrive incluido” que hacía compañía a mis anotaciones, ya se imaginaran lo que pasó. Pude recuperar y secar el dispositivo o pendrive, pero las anotaciones tan apreciadas para mí se deshicieron en el lavarropas y pasaron a la historia, mi cara no tenía fin, se arrastraba por el suelo, que también está mal. Claro que podría hacer memoria y recordar algunos puntos de dichas anotaciones, pero otras también importantes, ya no, y ya no sería lo mismo.
Quiero que presten atención en dos palabras claves que a propósito remarqué: “tuve” y “elogios”, esta, queridos hermanos, es una mala combinación para los propósitos que Dios tiene para nosotros y la obra. Hay veces que tratando de hacer lo bueno nos desviamos del verdadero camino dejando atrás la humildad y dando paso a la soberbia y la egolatría. Hay una fina línea entre ambas, y tal vez, las anotaciones y tema en cuestión a desarrollar no eran del agrado de Dios, o quizás Dios vio algo en mí y no lo prosperó, él sabrá qué y por qué, y lo que hubiera sido un tema de bendición se hubiera vuelto un “fuego extraño”, como con Nadab y Abiú.
Ellos quisieron hacer algo bueno, pero era una ofrenda no pedida por Dios, no genuina o por lo menos, de personas (aún siendo ambos sacerdotes del templo) cuyos corazones que no estaban preparados, no eran agradables, ni santificados para estar en la presencia de Dios, inclusive pudieron haber estado en terrible pecado, pero algo es seguro, Dios no se los pidió y fueron consumidos.
Noten que Dios no tomo en cuenta las buenas intenciones de ambos Lev.10.1,2, excusa de muchos. No dijo: “bueno, al menos están en la iglesia haciendo algo o en el tabernáculo”. Claro que, por ejemplo; nadie muere por presentar una alabanza incorrecta. ¿Se imaginan que se mueran los integrantes de la alabanza cuando desafinan? O si el pastor se equivoca cuando predica, moriría al instante, cambiaríamos de pastor cada 8 días. O cada vez que oramos y lo hacemos mal, porque sí lo hacemos mal, y no tuviéramos como mediador a Nuestro Señor Jesucristo, moriríamos al instante.
Me imagino que si estuviéramos ante el Señor tal vez uno le preguntaría; ¿por qué si ofrecen una ofrenda… si están teniendo la buena disposición (la buena onda diríamos hoy)… de venir a tu presencia y ofrecer una ofrenda… porque tú los calcinas? ¿Por qué simplementeno te enojas y dices: “Ese no es un fuego que quiero… presenten algo mejor”? ¿Porqué Dios no les da una nueva oportunidad? Pero sin embargo él dice: “Es fuego extraño y deben morir" y mueren en el instante. ¿Por qué será? Eso solo lo sabe Dios, a nosotros nos queda ser humildes y obedientes.
CONCLUSION:
Tal vez fue por mi falta de humildad o por mi vanidad que Dios desestimó mis anotaciones, tal vez Dios las hubiera visto como “fuego extraño”, tal vez mi mente y mi corazón no estaban enfocados en El y el tema surgió de la carne y no del Espíritu o tal vez fue una simple casualidad. Podemos presuponer muchas cosas, pero algo es seguro, Debemos aprender a escuchar la voz de Dios,“sin santidad es imposible ver a Dios” (He.12.14), pues El se santifica en nosotros (Lev. 10.3) y nada llega a Dios si Jesús no lo santifica por nosotros (He. 13.12)
CUANDO ESTEMOS EN SU PRESENCIA CONGREGADOS O EN ORACIÓN Y OFRENDEMOS ALGO, HAGÁMOSLO EN SANTIDAD, QUE DIOS LO VEA CON AGRADO Y NO COMO “FUEGO EXTRAÑO”, TAL VEZ NO SEAMOS CONSUMIDOS…, PERO UNO NUNCA SABE, DIOS SÍ.
DIOSTE BENDIGA.
De: JimLgzn
Webside: https://www.facebook.com/notes/mundo-protestante/fuego-extra%C3%B1o-cuando-tu-ofrenda-no-agrada-a-dios/1407594869475619?notif_t=like
No hay comentarios:
Publicar un comentario