Yo conozco tus obras, que ni eres frío ni caliente.¡Ojalá fueses frío o caliente! Pero por cuanto eres tibio, y no frío ni caliente, te vomitaré de mi boca.
Pasando en bus por una de las calles de mi ciudad pude ver el letrero de un pequeño negocio que decía “Bazar Dos Mundos”, no es algo tan llamativo, pero como sea, en mí despertó una serie de ideas analógicas y me puse areflexionarlo.
La palabra “bazar” deriva de la palabra persa bāzār, cuya etimología viene del antiguo dialecto pahlavi baha-char (بهاچار) que significa "el lugar de los precios" Inmediatamente me vino a la mente la situación de muchos amigos y conocidos. No está en mi ánimo juzgarlos, solo utilizarlos de ejemplo.
Como dirían algunos escritores “andando por la vida pude ver” de qué están hechas las personas que nos rodean, especialmente en cuanto a la condición espiritual de las mismas. Muchos de estos amigos y conocidos son como “bazares dos mundos”, sí, son personas que viven bajo precio, haciendo transacciones entre lo bueno y lo malo, lo santo y lo profano, como entre dos mundos; el del Señor y el de Satanás.
Cuando precisan de Dios se llenan la boca de versículos Bíblicos (el más blasfemado….Filipenses 4.13 ¡y me consta!) utilizando las redes sociales como centro de operación, desparraman bendiciones por doquier, comparten fotos y buenas intenciones, y toda la gama de religiosidad que puedan esgrimir como imagen o caratula de sus verdaderas intenciones, pero cuando no están disfrazados de cristianos son tal cual el mundo los conoce; blasfeman, envidian, ofenden, siembran cizaña, etc.
Pero el Señor conoce nuestras obras (v.15), El sabe lo que hacemos y lo que pensamos, el escudriña lo más profundo de nuestro ser, no podemos engañarlo, tal vez a los que nos rodean, pero a Dios, ¡imposible! Para Dios: Ojalá fuésemos fríos o del mundo totalmente y así escuchando su Palabra pudiésemos darnos cuenta de nuestros pecados, arrepentirnos y entregarnos al Señor. Ojalá y mejor aún si fuésemos calientes; total y sinceramente del Señor, viviendo una vida santa y conforme a su voluntad y de esa forma permanecer bajo bendición constante.
Sin embargo él nos dice: V.16
Pero por cuanto eres tibio, y no frío ni caliente,te vomitaré de mi boca
Y este es el sendero que transitan muchos, el “tibio”; un pie en el mundo y otro en la Fe, pretendiendo agradar a los hombres y agradar a Dios al mismo tiempo, viven para la carne y a veces para el Señor, y esto amigos/hermanos es hipocresía. Nuestro Dios es un Dios santo, puro, justo, y no acepta términos ni condiciones humanas, el no bendice caminos alternativos, porque SU camino es de bendición, como diría un pastor amigo; “El no tiene un plan B” todos son “Plan A”. Su Palabra no cambia, El tampoco, porque El y su Palabra son uno.
Amigos: Por el pecado fuimos destituidosde la Gloria de Dios (Romanos 3.23) y perdimos nuestra condición inicial, natural, para ir a parar en los brazos de Satanás y vivir bajo condenación.
Pero 1ª Juan 1.9 nos alienta;
Si confesamos nuestros pecados, él es fiel y justo para perdonar nuestros pecados, y limpiarnos de toda maldad.
Es imposible agradar a Dios bajo maldición, es imperioso abandonar nuestra condición de pecadores condenados (ALGUNOS) y salvar nuestra alma, es por ello y por el gran amor que nos tiene, que nos dio SU camino: Romanos 5.8
Mas Dios muestra su amor para con nosotros, en que siendo aún pecadores, Cristo murió por nosotros.
Así como el pecado nos apartó de la Gloria de Dios, Jesús, el Hijo de Dios, nos vuelve a reconciliar con el Creador por medio de su sacrificio en la cruz. A partir de allí trazó para el hombre un único camino a seguir, “el de la Santidad”, no existe otro, ni aún intermedio o bien llamado “el de los tibios”.
Debemos dejar de andar por la vida como “bazar dos mundos” o mejor dicho, dejar de ser “el lugar donde Satanás pone precio su sobre nuestra alma” con un cartelito de "oferta", y aceptar el único precio para nosotros fundamental, el que Jesús pagó por nuestros pecados en la Cruz para devolvernos a los brazos de Dios. Y esa enemistad que comenzó en el Edén quede sin efecto y disfrutemos de la Gracia de Dios y de La Nueva Jerusalén Celestial para nosotros preparada para toda la eternidad, y dónde Jesús es el unico y verdadero camino.
Porque de tal manera amó Dios al mundo, que ha dado a su Hijo unigénito, para que todo aquel que en él cree, no se pierda, mastenga vida eterna. Juan 3.16
Que Dios te bendiga.
De: JimLgzn.